Adicciones: Alcoholismo
El alcoholismo es un adicción tipificada como enfermedad. Es de progresión sutil que necesita ayuda de un centro de rehabilitación en adicciones profesional para ser tratada y lograr una plena recuperación.
Una persona con alcoholismo puede presentar síntomas tanto físicos como psíquicos y sociales. Entre los síntomas físicos, se han registrado náuseas matutinas, lagunas amnésicas y temblores. Estos se relacionan con ingestas importantes de alcohol.
Ahora bien, también es importante informarse sobre los síntomas psíquicos que se incluyen en este tipo de adicciones. Algunos de ellos son trastornos de conducta, irritabilidad en el medio familiar, alucinosis alcohólica (delirium tremens), psicosis alcohólica de Korsakoff y demencia de los alcohólicos, o envejecimiento precoz.
Socialmente, la persona con esta adicción podría comenzar a aislarse de su entorno, así como asistir a reuniones familiares o sociales solamente si hay alcohol de por medio. Si notas alguno de estos síntomas en tu ser querido, podría necesitar ayuda.
Cocaína
Cuando de adicciones se trata, la cocaína, más que cualquier otra droga, modifica el pensamiento y crea una sensación de poder, lo cual es sólo un espejismo. Esta sustancia, que es altamente adictiva, provoca en el individuo que la consume una gran sensación de euforia. El adicto, durante sus períodos de abstinencia puede llegar a pensar que un mayor consumo se traduce en una mayor euforia, pero realmente no es así.
La realidad es que, mientras mayor sea la ingesta de cocaína, aparecerán peores síntomas, como irritabilidad, inquietud, ansiedad o paranoia, donde la persona puede incluso padecer alucinaciones.
Para ayudar a un adicto a la cocaína, es importante reconocer las señales de que el individuo se está volviendo dependiente de esta sustancia. Por ejemplo, los cambios de humor repentinos sin razones justificadas son un síntoma clave para identificar esta adicción.
El consumo de cocaína también reduce el apetito, por lo que el aspecto de la persona va deteriorando notoriamente. A su vez, el adicto también podría llegar a justificar su comportamiento a través de mentiras constantes a los familiares.
