¿Qué es la ludopatía? La ludopatía, también conocida como adicción al juego, es un trastorno adictivo que se refiere al impulso compulsivo de apostar. Se habla de ludopatía cuando se arriesga algo de valor con la esperanza de ganar algo de mayor valor. Esto suele implicar apostar dinero, pero también puede incluir bienes materiales o propiedades.
El juego al que se es adicto puede adoptar la forma de juegos en línea o de casino. Por ejemplo, póker, ruleta, billetes de lotería, tarjetas rasca y gana, máquinas tragaperras y apuestas deportivas, de probabilidades fijas, virtuales y de propagación. Puede tener lugar en todo tipo de entornos, aunque se asocia más a menudo con los casinos o los juegos de azar en línea.
Como todas las adicciones, la adicción al juego y a las apuestas puede tener serias consecuencias para la salud psicológica. Los adictos al juego y a las apuestas pueden sufrir depresión y angustia, así como otros problemas que nacen de la ansiedad. Al igual que ocurre con otras adicciones, las consecuencias del juego pueden provocar sentimientos de abatimiento e impotencia. En algunos casos, esto puede llevar a intentos de suicidio.
Debido a la falta de regulación de los juegos de apuestas, la adicción al juego se puede fácilmente convertir en un agujero negro que llevaría al adicto a un círculo vicioso. Los juegos de apuesta estimulan nuestro cerebro, específicamente la parte competitiva y de recompensa, de una forma muy similar a la nicotina, el alcohol o el alcohol. Esta respuesta del sistema nervioso es lo que conduce a la adicción.
Si se tiene un problema de ludopatía es posible que se busque continuamente apuestas que lleven a pérdidas, agoten los ahorros y generen deudas. Se puede ocultar el comportamiento e incluso recurrir al robo o al fraude para mantener la adicción. Aunque tratar la ludopatía puede suponer un reto, muchas personas que luchan contra ella han encontrado ayuda a través de un tratamiento profesional.
¿Qué es la ludopatía? Entendiendo los factores de riesgo de la adicción al juego
Los problemas concurrentes relacionados con la salud física y mental, y el bienestar general de una persona son algunos de los factores de riesgo más importantes de la adicción al juego. Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de adicción al juego, incluidos los factores ambientales. Algunas características de la personalidad como la competitividad, la impulsividad y la inquietud, también pueden contribuir a aumentar el riesgo de adicción al juego.
Las personas que tienen un familiar con problemas de juego también son más propensas a este tipo de comportamiento. Además, la ludopatía puede estar asociada a ciertos trastornos mentales, como el abuso de sustancias, la depresión, la ansiedad y los trastornos de personalidad.
Síntomas
Los signos y síntomas de la ludopatía (trastorno del juego) pueden incluir:
- Preocupación por el juego, como planear constantemente actividades de juego y cómo conseguir más dinero para jugar.
- No hay satisfacción, incluso después de ganar, lo que lleva a apostar cada vez cantidades más grandes de dinero.
- Sentimiento de irritación cuando no se está apostando.
- Utilizar las apuestas para escapar de los problemas de la vida diaria.
- Intentar recuperar el dinero perdido jugando más (perseguir las pérdidas).
- Mentir a familiares u otras personas para ocultar el alcance de su juego.
- Arriesgar o perder relaciones importantes, un empleo u oportunidades escolares o laborales a causa del juego.
- Pedir a otras personas que le saquen de apuros económicos porque ha perdido dinero jugando.
La mayoría de los jugadores ocasionales dejan de jugar cuando pierden o establecen un límite sobre lo que están dispuestos a perder. Pero cuando se tiene ludopatía no se tiene la habilidad de detener la adicción, siempre pensando que “un juego más” puede ser suficiente para ganar lo perdido.
Algunas personas con un problema de ludopatía pueden tener períodos de remisión, es decir, un periodo de tiempo en el que juegan menos o no juegan en absoluto. Pero sin tratamiento, la remisión no suele ser permanente.
¿Cuáles son los signos de la adicción al juego?
La adicción al juego suele describirse como una adicción silenciosa. Sin embargo, puede causar una amplia variedad de signos y síntomas que se manifiestan principalmente como cambios de comportamiento. Los ludópatas suelen mostrarse preocupados por el juego, reviviendo experiencias de juego pasadas o planificando las futuras. El aumento de la asunción de riesgos, como apuestas más grandes también puede ser un signo de adicción.
Un jugador compulsivo también puede recurrir al juego para hacer frente a problemas o tensiones personales. Además, puede mentir para ocultar el alcance de su problema y a menudo pone en peligro relaciones y oportunidades importantes a causa del juego. En algunos casos, los individuos pueden tener una mayor probabilidad de cometer delitos como el robo, normalmente en un esfuerzo por generar más dinero para jugar. Al intentar dejar de jugar, las personas pueden experimentar síntomas de abstinencia, como depresión, insomnio, antojos, ansiedad e irritabilidad.
La mayoría de los signos de adicción al juego son difíciles de reconocer para el propio individuo, que a menudo puede mostrar una mayor negación. Es importante que la familia y los amigos estén atentos a estos signos si se sospecha de adicción al juego.
¿Cómo se diagnostica la adicción al juego?
La adicción al juego puede ser diagnosticada por un médico u otro profesional de la salud mental mediante la evaluación de los hábitos de juego, el historial médico y el estado de salud mental. La revisión del historial médico puede revelar ciertos medicamentos o problemas de salud que pueden contribuir a aumentar los comportamientos compulsivos.
También se suele realizar una evaluación psiquiátrica para valorar el estado de salud mental y determinar si algún trastorno mental puede estar contribuyendo al juego excesivo. Por último, la adicción al juego se diagnostica formalmente por especialistas en psicología y adicción.
¿Cómo se trata la adicción al juego?
El tratamiento de la adicción al juego comienza con el reconocimiento del trastorno por parte de la persona. Ésta puede ser una de las partes más difíciles del tratamiento de la ludopatía, ya que a menudo es muy difícil para los jugadores compulsivos admitir que tienen un problema.
En algunos casos los medicamentos que tratan los trastornos mentales, como los antidepresivos o los estabilizadores del estado de ánimo, pueden ayudar a reducir los comportamientos de juego. El tratamiento a largo plazo para superar la adicción al juego suele centrarse en cambios de comportamiento y apoyo. A menudo, la terapia conductual o la terapia cognitivo-conductual pueden ser beneficiosas.
La terapia conductual emplea la exposición sistemática a los comportamientos de juego en un esfuerzo por reducir los impulsos. La terapia cognitivo-conductual se centra en sustituir los comportamientos y creencias poco saludables por otros sanos y positivos. Los grupos de apoyo como Jugadores Anónimos, también pueden ser útiles. A través de estas intervenciones los individuos deben intentar crear barreras entre ellos y el juego, cambiar su forma de ver el juego y desarrollar nuevas aficiones.
Otra herramienta sugerida es la autoexclusión, que consiste en bloquear al adicto de la tentación del juego. Esto puede hacerse mediante determinados programas informáticos utilizados para bloquear el juego en línea. O, puede acordarse con operadores de juego y bancos personales para evitar el juego en otras formas.
Dependiendo de las necesidades y los recursos de la persona, el tratamiento puede incluir programas de hospitalización, programas ambulatorios o, en algunos casos, un centro de tratamiento residencial. Es importante tener en cuenta que, a pesar del tratamiento, se puede correr el riesgo de recaer, especialmente si se está expuesto a otros ludópatas o a entornos de juego. Se recomienda consultar a un médico o a un profesional de la salud mental si uno se siente particularmente en riesgo de recaída.
¿Cómo se ayuda a alguien con adicción al juego?
Puede ser duro que un ser querido esté luchando contra la adicción al juego. Para ayudar es importante estar atento a las señales del problema, como el juego excesivo, la preocupación, la mentira y, a menudo, los cambios en el estilo de vida. El primer paso recomendado es hablar con la persona. Aunque no se le puede obligar a enfrentarse a su adicción, sí se le puede ofrecer apoyo si se siente seguro de hacerlo. También puede animarle a buscar ayuda profesional para afrontar su adicción cuando se sienta preparado.
Sin embargo, no hay nada que pueda reemplazar la ayuda profesional. En la Hacienda del Lago podemos ayudar a tu ser querido a que supere la adicción al juego. Contamos con amplia experiencia y un largo historial de éxito que nos respalda. Comunícate hoy con nosotros y suscríbete para recibir más información y noticias.
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