¿Cómo identificar el consumo de cristal o metanfetamina en adolescentes? La metanfetamina, también conocida como cristal, es una droga callejera y peligrosa muy popular entre los adolescentes. El cristal es un polvo blanco, de sabor amargo y aspecto cristalino que se disuelve fácilmente en alcohol o agua. Como tal, puede consumirse de muchas maneras.
Al mismo tiempo, la metanfetamina pertenece al tipo de drogas estimulantes. Hace que las personas que consumen sigan despiertas una mayor cantidad de tiempo, realizando diversas actividades, con una menor necesidad de dormir. Esta sustancia se vende en forma de pastillas, polvos o cristales a trocitos. Estos últimos, también se conocen como “hielo” o “cristal”.
Desafortunadamente se trata de una droga muy popular, como hemos mencionado anteriormente. Sobre todo en la población de adultos jóvenes y adolescentes. La metanfetamina también es referida por otros nombres, como hielo, cristal, vidrio, tiza, met, meta, y anfeta.
¿Qué tan peligrosa es la metanfetamina en adolescentes?
La metanfetamina de cristal es un estimulante del sistema nervioso central con una estructura similar a la de las anfetaminas. La mayoría de las drogas de metanfetamina de cristal proceden de grandes laboratorios ilícitos nacionales o internacionales. Sin embargo, es posible fabricar estas drogas en pequeños laboratorios.
El abuso de la metanfetamina en adolescentes es un problema grave que puede afectar al funcionamiento social, físico y mental del individuo. Las personas que consumen metanfetamina pueden llegar a sentirse rebosantes de energía. Esto les hace creer que lograrán que su cuerpo siga funcionando sin parar. Sin embargo, la realidad es que su consumo repetido causa efectos devastadores.
Efectos negativos de la adicción a la metanfetamina cristalina
Los adolescentes que consumen continuamente metanfetamina o cristal, pronto se convertirán en adictos a la sustancia. Aunque sólo se consuman pequeñas cantidades y de forma ocasional, las peligrosas repercusiones siguen presentes. En particular, la droga provoca enormes efectos adversos para la salud, ya que puede causar inflamación en el revestimiento del corazón.
Los efectos a largo plazo del abuso de metanfetamina en adolescentes son más graves e incluyen pérdida excesiva de peso, problemas dentales graves (conocidos como boca de metanfetamina). Además de nerviosismo, desconcierto, dificultad para dormir, fluctuaciones del estado de ánimo y comportamiento violento. Los consumidores de metanfetamina también pueden presentar numerosos signos de psicosis, como alucinaciones auditivas y visuales, paranoia y delirios.
Los peligros del consumo de cristal para el sistema nervioso
El efecto de la metanfetamina sobre el sistema nervioso central suele depender de la dosis. En dosis bajas, los consumidores pueden experimentar un estado de alerta y sentirse vigorizados porque la metanfetamina reduce la fatiga. Con dosis mayores, se puede experimentar euforia. En dosis extremadamente altas, los consumidores pueden mostrar signos de paranoia, agitación y comportamientos extraños.
Los síntomas de la sobredosis de metanfetamina en adolescentes y consumidores en general, son: sudoración excesiva, aumento del ritmo cardiaco, respiración acelerada y pupilas dilatadas. Otros posibles efectos son daños renales, temperatura corporal excesivamente alta e insuficiencia cardiovascular. La mala noticia para los consumidores es que estos efectos pueden producirse muy rápidamente. Si se conoce a un adolescente y se sospecha que es adicto a la metanfetamina, es vital actuar antes de que se agote el tiempo.
¿Cuáles son los signos de adicción a la metanfetamina en adolescentes?
Hay señales de advertencia a las que los padres pueden estar atentos para determinar si sus hijos adolescentes son adictos al cristal o metanfetamina:
- Disminución del apetito y pérdida de peso: Los adolescentes adictos a la metanfetamina suelen estar delgados porque tienden a evitar comer, con la consiguiente pérdida de peso.
- Mentir y ser reservado: Si un adolescente miente sobre su paradero y sus actividades, y es reservado en asuntos triviales e importantes, puede que algo vaya mal. Evita pasar tiempo con familiares o viejos amigos.
- Comportamiento irreflexivo: Si un adolescente da por sentada su apariencia y sus preocupaciones importantes.
- Energía nerviosa: El consumo de metanfetamina en adolescentes aumenta la energía normal hasta un exceso intenso. Por lo tanto, la metanfetamina resulta en una peligrosa combinación de irritabilidad e ira mezclada con un iluso sentido de invencibilidad.
- Boca de metanfetamina: Los adolescentes dejan de cepillarse los dientes, cuidarse los labios, las encías, rechinan los dientes y se muerden los labios, produciéndose llagas labiales y dientes descoloridos.
- Rascarse constantemente la cara y el cuerpo: Un síntoma de la psicosis anfetamínica es una sensación de picor, como si bichos invisibles se arrastraran por todo el cuerpo del adicto. Así, muchos adolescentes consumidores de metanfetamina se rascan intensamente, lo que puede llegar incluso a causar heridas.
- Permanecer despierto durante días: Al tratarse de un potente estimulante, la metanfetamina hace que los adolescentes permanezcan despiertos durante veinticuatro horas seguidas o más.
- Agotamiento y fatiga intensos tras el consumo de metanfetamina en adolescentes: Después de consumir la droga durante muchos días, los adolescentes consumidores de metanfetamina caen en un sueño profundo, negándose a veces a levantarse durante veinticuatro horas seguidas. En ese estado, los adolescentes se muestran irritables, enfadados y exigentes con sus familias.
Si un adolescente manifiesta algunos de estos signos, la adicción a la metanfetamina podría ser posible. Los padres deben abordar el tema y convencer a su hijo de que busque tratamiento lo antes posible.
¿Cuáles son los siguientes pasos después de identificar drogas en la habitación de un adolescente?
Saber que se consumen drogas es sólo el primer paso que deben dar los adultos para mantener a salvo a un adolescente. Si se encuentran drogas en la habitación o en las pertenencias personales de un adolescente, los adultos deben seguir los siguientes pasos:
- Encuentra un momento para hablar con el adolescente. En lugar de enfadarte o juzgar, debes comunicar claramente cuánto se le quiere y como solo estás por su salud y bienestar. Hay que hacer preguntas importantes. ¿Dónde consiguió la droga? ¿Por qué sintió la necesidad de consumirla? ¿Dónde y con qué amigos se droga? ¿Hay alguna situación estresante que esté afrontando actualmente? El estrés, la ansiedad y los traumas son factores de riesgo para el consumo de metanfetamina en adolescentes.
- Es vital educar a los adolescentes sobre el impacto nocivo de las drogas en el sistema nervioso central, así como en su funcionamiento en la vida cotidiana. Hay que invitarlos a que investiguen por su cuenta sobre el tema para que comprendan los riesgos. Si hay antecedentes familiares de trastornos por consumo de sustancias, el adulto debe asegurarse de que lo sepan y comprendan que su cerebro y su cuerpo pueden ser más vulnerables a la adicción como consecuencia de ello. Además, se deben establecer y respetar consecuencias claras en caso de que se encuentren drogas en posesión del adolescente en el futuro.
- Se debe considerar la posibilidad de realizar una evaluación de la salud mental del adolescente. El abuso de sustancias indica que un adolescente consume drogas para automedicarse el dolor emocional. Un adolescente puede consumir drogas como mecanismo de afrontamiento malsano de sentimientos de aislamiento, falta de autoestima o una enfermedad mental subyacente como trastornos de ansiedad, ansiedad social o depresión.
Es fundamental detectar el consumo de metanfetamina lo antes posible
Como la mayoría de los consumidores de drogas, los adolescentes consumidores de metanfetamina creen que el mundo gira en torno a ellos y a sus necesidades. Por lo tanto, no se preocupan por su apariencia, y el cambio suele ser rápido y extremo. Además, una vez adictos, harán cualquier cosa para obtener sus drogas. De hecho, robar a familiares es habitual.
Hacienda del Lago puede ayudar en la rehabilitación de un adolescente con problemas de consumo por el cristal. Contáctanos hoy para recibir más información sobre nuestros tratamientos.
Dirección: Callejón del Arroyo # 160, Fraccionamiento Villa Nova.
Ajijic, Jalisco. México. C.P. 45920.
Teléfonos: +52 (376) 766 4018 / 2220
WhatsApp: + 52 1 (33) 2019 6536
Email: [email protected]