¿Qué son los opiáceos y por qué son peligrosos? Cuando se utilizan según las indicaciones del médico, los opiáceos ayudan a controlar con seguridad el dolor intenso, como el que puede aparecer después de una intervención quirúrgica. Pero su uso incorrecto entraña ciertos riesgos.
¿Cuándo son peligrosos los opiáceos?
Lo que hace que los opiáceos sean eficaces para tratar el dolor también puede hacerlos peligrosos.
En dosis bajas, los opiáceos pueden producir somnolencia. Pero a dosis más altas pueden ralentizar la respiración y el ritmo cardíaco, lo que puede provocar la muerte. Y el placer o la sensación de euforia que produce tomar un opiáceo puede hacer que los pacientes quieran seguir tomándolo con más frecuencia y en dosis más altas. Esto puede llevar a la adicción: El cerebro y el comportamiento se ven tan afectados que ya no se puede controlar el consumo de opiáceos.
Para reducir el riesgo de sufrir efectos secundarios peligrosos, se deben seguir cuidadosamente las instrucciones de un médico. A su vez, es esencial que el profesional de salud sepa todos los medicamentos que el paciente está tomando antes de recetarle un opiáceo. Si se sospecha que la persona corre un mayor riesgo de adicción, lo mejor es discutir los pros y los contras del uso de opiáceos como analgésicos, y qué otras opciones existen para disminuir el dolor.
¿Qué son los opiáceos?
Los opioides (a veces llamados narcóticos) son una clase de fármacos que los profesionales sanitarios recetan para controlar el dolor moderado o intenso. A veces también recetan opioides para la tos crónica y la diarrea. Estos medicamentos tienen un alto potencial de adicción, por lo que es importante conversar con el doctor sobre sus riesgos y beneficios antes de tomarlos.
¿Por qué son adictivos los opioides?
La principal razón por la que los opiáceos tienen un alto potencial de adicción es porque no sólo alivian el dolor, sino que también crean una sensación de euforia (felicidad intensa) que muchas personas encuentran placentera.
Las personas que consumen opiáceos con regularidad, pronto desarrollan tolerancia a estos efectos. Entonces pueden consumir más y más cantidad de la droga en un intento de obtener la intensidad original de alivio del dolor y euforia. El consumo crónico o abusivo de opiáceos puede provocar dependencia psicológica y física.
Las personas son psicológicamente dependientes cuando una droga está tan presente en sus pensamientos, emociones y actividades que la necesidad de seguir consumiéndola se convierte en un ansia o compulsión a pesar de las consecuencias negativas.
Las personas con dependencia física de los opiáceos experimentan síntomas de abstinencia cuando dejan de tomar la droga. Estos síntomas suelen ser desagradables, por lo que pueden ser más propensos a tomar más cantidad de la droga para detener los síntomas de abstinencia.
¿Se vuelven adictas todas las personas a las que se receta un opiáceo?
No, no todas las personas que toman opiáceos con receta se vuelven adictas. Cuando se siguen cuidadosamente las instrucciones de la receta, disminuyen las probabilidades de volverse adicto.
Los opioides son útiles para tratar el dolor agudo mediante un uso a corto plazo. Sin embargo, cuando un medicamento recetado se utiliza fuera de las instrucciones o para el dolor crónico, aumenta el riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de opiáceos.
¿Cuáles son los efectos secundarios de los opioides?
- Somnolencia (sedación).
- Mareos.
- Náuseas y vómitos.
- Estreñimiento.
- Dependencia física.
- Tolerancia.
- Depresión respiratoria, esto puede ocurrir en personas sanas, especialmente con dosis más altas.
Entre los efectos secundarios poco frecuentes se incluyen:
- Un aumento de la sensibilidad a sentir dolor y una respuesta extrema al dolor (hiperalgesia). El uso crónico de opioides puede provocar este efecto.
- Retraso en el vaciado gástrico (proceso por el que el contenido del estómago pasa al intestino delgado).
- Rigidez muscular.
- Disfunción del sistema inmunitario y hormonal.
- Sacudidas musculares rápidas e involuntarias.
- Arritmia.
- Picor en la piel (prurito).
- Sequedad de boca (xerostomía).
¿Cuáles son los efectos a largo plazo de los opioides?
Los efectos secundarios a largo plazo del consumo crónico incluyen:
- Estreñimiento crónico.
- Trastornos respiratorios del sueño (SDB).
- Aumento del riesgo de fracturas óseas.
- Desregulación hipotalámica-hipofisario-suprarrenal.
- Mayor riesgo de sobredosis.
¿Qué se sabe sobre los opiáceos y la sobredosis?
Una sobredosis se produce cuando se toma demasiada cantidad de un fármaco y perjudica al organismo. Cuando se toman demasiados opioides, la respiración puede ralentizarse y detenerse. Las sobredosis de opiáceos pueden ser mortales. Las personas que padecen un trastorno por consumo de opiáceos tienen más probabilidades de sufrir una sobredosis.
¿Los opiáceos provocan síndrome de abstinencia?
Si se toma la cantidad recetada de un medicamento con opiáceos, siguiendo exactamente las instrucciones del médico, no se deberían experimentar síntomas de abstinencia una vez que haya terminado el tratamiento.
Si se abusa de los opioides y se deja de tomarlos o se reducen después de haberlos tomado durante varias semanas o más, es probable que se tengan síntomas de abstinencia. La gravedad de los síntomas de abstinencia varía de una persona a otra y depende del tiempo que haya estado tomando el opioide y del tipo de opioide.
Tratamiento
Los opiáceos son drogas muy potentes que afectan a los sistemas nerviosos central y periférico. Debido a su alto potencial de adicción, es esencial que quienes los tomen se aseguren de seguir las instrucciones de médicos preparados. No se debe tomar más de la dosis diaria recomendada. Es vital hablar con un médico lo antes posible si se siente que se es dependiente de los opiáceos o si no funcionan para aliviar los síntomas.
Cuando ya se es adicto a los opiáceos, es importante buscar ayuda profesional. En Hacienda del Lago contamos con el mejor equipo de especialistas para ayudar en la rehabilitación. Contáctanos hoy para recibir más información de nuestros servicios.
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