La adicción al sexo, conocida también como Trastorno de Hipersexualidad (THS), hace referencia a una conducta sexual compulsiva que, cuando se vuelve incontrolable, puede afectar la manera en la que nos relacionamos con nuestro entorno, así como comprometer nuestra salud física, mental e incluso, financiera.

De ahí la importancia de reconocer esos primeros síntomas que nos indican que un familiar o amigo cercano está experimentando dicha adicción, y, en caso de ser necesario, llevarlo a un centro de rehabilitación para iniciar el tratamiento adecuado, en un espacio seguro y de la mano del talento humano más calificado.